Ecos del Occidente recoge un testigo que se entregó hace ya diez años, cuando el convencimiento de que no es honesto ser juez y parte hizo que se aparcara el proyecto de un periódico digital entonces pionero. Hoy, empujado por otro convencimiento, el de que es necesario exponer y analizar lo que ocurre a nuestro alrededor, Ecos vuelve convertido, fundamentalmente, en un vehículo de opinión y análisis que no renuncia a la actualidad ni a cualquier formato que nos permita llegar a quien quiera recibirnos. Es este un medio abierto, pero no a aquéllos que sólo pretenden imponer un pensamiento único del que, directamente, abominamos.